Síndrome del Ojo Seco:
una visión general
7 de Febrero 2023
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4 min de lectura
Por SM Instituto de la Visión
¿Qué es el síndrome del ojo seco?
El síndrome del ojo seco es una enfermedad común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o la calidad de las lágrimas producidas es deficiente. Esto puede causar molestias, irritación e incluso problemas de visión.
Las lágrimas son una mezcla compleja de aceites, mucosidad y agua que actúan conjuntamente para lubricar y proteger los ojos. En el síndrome del ojo seco, los ojos no producen suficientes lágrimas o la calidad de las lágrimas producidas es deficiente, lo que puede dar lugar a una serie de síntomas y complicaciones.
Cuando hay falta de lágrimas, la superficie de los ojos se seca y se vuelve propensa a la irritación. Esto puede causar molestias, enrojecimiento y sensación de picazón o quemazón. Los ojos también pueden sentirse fatigados, tensos o sensibles a la luz. En casos graves, la falta de lágrimas puede provocar daños en la córnea, problemas de visión y un mayor riesgo de infecciones oculares.
Cuando la calidad de las lágrimas es deficiente, éstas pueden evaporarse con demasiada rapidez o volverse demasiado espesas para extenderse uniformemente por el ojo. Esto puede provocar síntomas similares a los causados por la falta de lágrimas, como sequedad, enrojecimiento e irritación. Además, las lágrimas de mala calidad pueden no contener la cantidad suficiente de aceites, mucosidad y otros componentes necesarios para proteger y lubricar los ojos, lo que puede provocar complicaciones adicionales.
1. ¿Cuáles son las causas del síndrome del ojo seco?
Hay muchos factores que pueden contribuir al síndrome del ojo seco, entre ellos:
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Edad: La producción de lágrimas disminuye a medida que envejecemos, lo que hace que las personas mayores sean más susceptibles al Síndrome del Ojo Seco.
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Cambios hormonales: Los cambios hormonales, como la menopausia, pueden afectar a la producción de lágrimas.
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Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los antihistamínicos, los antidepresivos y las píldoras anticonceptivas, pueden provocar sequedad ocular.
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Enfermedades: Las enfermedades crónicas, como la artritis reumatoide, el síndrome de Sjogren y las enfermedades autoinmunes, pueden afectar a la producción de lágrimas.
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Factores ambientales: La exposición al viento, el aire seco o el uso prolongado de pantallas de ordenador pueden provocar sequedad ocular.
El uso de dispositivos electrónicos se ha asociado con un mayor riesgo de padecer el síndrome del ojo seco
2. El uso de dispositivos electrónicos
El uso de dispositivos electrónicos, como ordenadores, teléfonos inteligentes y tabletas, se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer el síndrome del ojo seco. Esto se debe a que los dispositivos electrónicos emiten luz azul, que se ha demostrado que reduce la producción de la hormona melatonina y altera nuestro ritmo circadiano. La melatonina es importante para regular la producción de lágrimas, y una producción alterada de esta hormona puede provocar sequedad ocular.
Además, mirar fijamente una pantalla durante largos periodos de tiempo puede hacer que parpadeemos con menos frecuencia, lo que puede reducir la cantidad de lágrimas que se extienden por el ojo y contribuir a la sequedad. Además, el uso de aire acondicionado y calefacción en muchos ambientes interiores también puede reducir los niveles de humedad y aumentar el riesgo de sequedad ocular.
Para reducir el riesgo de síndrome del ojo seco por el uso de dispositivos electrónicos, se recomienda tomar descansos frecuentes de la pantalla, parpadear con frecuencia y utilizar lágrimas artificiales para lubricar los ojos. También es importante mantener unas buenas condiciones de iluminación y controlar los niveles de humedad del entorno para reducir el riesgo de sequedad ocular. Si experimenta síntomas del síndrome del ojo seco, es importante que acuda a un oftalmólogo.
3. ¿Cómo se diagnostica el síndrome del ojo seco?
El síndrome del ojo seco suele diagnosticarse mediante un examen oftalmológico completo. Su oftalmólogo le preguntará acerca de sus síntomas, historial médico y factores ambientales que puedan estar contribuyendo a su enfermedad. También puede realizar pruebas, como medir la producción de lágrimas, para determinar la gravedad del síndrome del ojo seco.